10. Cuándo acabar la terapia
A veces en las supervisiones no hablamos de casos en concreto, sino de situaciones con las que nos encontramos en consulta de forma habitual.
Una duda que nos puede asaltar en más de una ocasión es precisamente esa: ¿cuándo damos por finalizada la terapia?
Esto conecta, como no podría ser de otra manera, con el síndrome de la impostora. Porque claro, «¿y si estoy alargando de manera innecesaria la terapia?» «¿y si el paciente piensa que me estoy aprovechando de su dinero?» «¿y si realmente no es necesario que el paciente venga pero lo tengo aquí entretenido?».
Bueno, bueno, bueno. Respira, colega terapeuta. Es normal tener esos pensamientos, pero te digo desde ya que si los estás teniendo es que lo estás haciendo bien.
Bueno, si quieres, puedes ver el vídeo donde quedó grabada esta sesión que más que de supervisión fue una sesión de terapia de autoestima profesional.